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¿SABES CÓMO CUIDAR TUS OÍDOS?

Se estima que para 2050 cerca de 2 mil 500 millones de personas vivirán con algún grado de pérdida auditiva y que al menos 700 millones necesitarán rehabilitación

La audición alcanza su máxima sensibilidad alrededor de los 20 años y después declina de forma inevitable, indica Santiago Jesús Pérez Ruiz, del ICAT- UNAMEl 12 de junio se conmemora el Día Mundial de la Descontaminación Acústica

En México, es común visitar al médico al experimentar alguna molestia o síntoma preocupante. Sin embargo, para los expertos la mejor medicina es la prevención y por ello recomiendan visitar al dentista cada seis meses, y al ginecólogo, urólogo u oftalmólogo cada año, pero ¿cada cuánto revisamos nuestros oídos?

El 12 de junio es el Día Mundial de la Descontaminación Acústica, fecha conmemorada cada año para crear conciencia sobre la importancia de cuidar de nuestro sistema auditivo.

Claudia Rodríguez Almazán es investigadora en el área de ingeniería de proteínas en el Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT) de la UNAM, tiene antecedentes familiares de pérdida temprana de audición y acudió a realizarse una audiometría en el Laboratorio de Acústica y Vibraciones de la entidad donde trabaja. “Creo estar bien, aunque no tengo parámetros para afirmarlo”.

Es una prueba sencilla; en pocos minutos y con ayuda de un audiómetro recibió sus resultados, los cuales —a decir de la investigadora— le sorprendieron. “Oigo de manera normal, pero en uno de mis tímpanos tengo un problema, no grave, que me dificulta distinguir sonidos agudos”. Así como Claudia, muchas personas presentan afectaciones sin saberlo.

De acuerdo con el Informe de Sordera y Pérdida de la Audición de la Organización Mundial de la Salud 2021 (OMS), se estima que, para 2050, cerca de 2 mil 500 millones de personas vivirán con algún grado de pérdida auditiva, de las cuales al menos 700 millones necesitarán rehabilitación.

En ese contexto, Santiago Jesús Pérez Ruiz, doctor en Ingeniería Eléctrica y responsable del Laboratorio de Acústica y Vibraciones del ICAT, destacó que estamos sobreestimulados y tendemos a abusar de los sonidos, lo que provoca desgaste.

“Si a eso sumamos malos hábitos como ir a conciertos con frecuencia y el uso de sistemas de reproducción personal, es inevitable que el oído se vea mermado”. Asimismo, detalló que el ruido no es aquel sonido inarmónico o feo, también puede serlo la música más bella si interfiere con nuestras actividades.

La contaminación acústica y los malos hábitos generan daños a la salud como vértigo, alteraciones en el equilibrio, repercusiones en el aparato circulatorio, digestivo y respiratorio, así como alteraciones en el sueño.

Por ello, se debe tener conciencia de que la audición llega a su máxima sensibilidad alrededor de los 20 años y después declina de manera inevitable. “Tardaremos en experimentar problemas que nos dificulten la comunicación oral, pero si nos exponemos a sonidos indeseables y estruendosos de forma constante, se darán de forma temprana”.

Persistir en hábitos como trabajar en lugares ruidosos durante largas jornadas repercute en la salud de los oídos “y las enfermedades auditivas son irreversibles”.

Recomendaciones

Ante esta problemática, especialistas recomiendan tomar precauciones. “Por ejemplo, si te expusiste dos horas descansa cuatro; eso no quiere decir que te vayas a la cama, sino que disminuyas tu nivel de exposición al ruido”, explicó Pérez Ruiz.

También se recomienda escuchar música a través de audífonos a volumen moderado, esto es, que permita percibir los sonidos del ambiente, utilizar protectores auditivos en lugares ruidosos y, sobre todo, realizarnos una audiometría al año, como Claudia Rodríguez. “Los resultados de mi estudio pudieron deberse a la edad o a la toma de antibióticos por una infección que tuve, pero el diagnóstico final lo debe realizar un médico. Con base en este estudio, ya puedo acudir con el especialista para recibir sus indicaciones”, finalizó la académica.

FUENTE: unamglobal

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