La pérdida auditiva suele afectar a más del 5% de la población mundial, y en adultos puede iniciar de forma gradual, no súbita, sin que los pacientes se den cuenta de su condición.
Lilian Corona, es una paciente que recibió un implante coclear a los 42 años de edad, después de sufrir una pérdida de la audición paulatina, que según relata, comenzó a aislarla, y afectó en su relación con otras personas, incluidos sus familiares, quienes fueron los que se dieron cuenta de su condición.
En entrevista con SuMédico relata que, al inicio de la pérdida auditiva, en realidad no se daba cuenta de lo que ocurría: ella no se daba cuenta de que perdía la capacidad de oír, mientras sus familiares y amigos se percataban de que no estaba escuchando, y que quizás debía ir al médico.
A sus 27 años de edad, los síntomas de la pérdida auditiva se hicieron mucho más evidentes, y debido a esto, además de la insistencia de sus familiares, decidió acudir al especialista, quien le comentó que efectivamente estaba perdiendo la audición, y que requeriría de un implante coclear para volver a escuchar.
Lilian afirmó que “enfrentarse al que te digan que ya no vas a escuchar y que batallarás al comunicarte porque seguirás perdiendo la audición es angustiante”, pero que luego de pasar una fase de negación, pasó por una aceptación que la hizo actuar, y por lo tanto recibir un implante a los 42 años.
La pérdida auditiva de nacimiento es el tipo más grave en México
En el mundo, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 430 millones de personas en el mundo (más del 5% de la población), padece de pérdida de la audición que, además, resulta discapacitante; aunque se estima que para 2050, 1 de cada 10 personas padecerán de este problema.
El doctor Gonzalo Corvera Behar, director del Instituto Mexicano de Otología y Neurología, además presidente y fundador de la Asociación Mexicana para la Audición “Ayúdanos a Oír” (Amaoír), explica que la pérdida auditiva, principalmente la de nacimiento, se trata del problema auditivo más grave en México.
Para solucionar este problema, una de las herramientas de tratamiento que se encuentran disponibles, es el implante coclear: un sistema electrónico que puede ayudar a que las personas afectadas, niños o adultos, recuperen la audición.
La pérdida de audición afecta todo lo social
Según datos de la Secretaría de Salud, en México, para 2021, se reportó que existían un aproximado de 2.3 millones de personas que padecían de algún tipo de discapacidad auditiva, aunque es posible que dicha cifra haya aumentado en los últimos años.
Se trata de un problema de salud que puede tener repercusiones importantes en la calidad de vida de los pacientes, principalmente a nivel social, ya que los afectados comienzan a aislarse y a dejar de ser productivos, como aseguró Lilian, quien agregó que, sin audición, las personas no pueden comunicarse.
El doctor Gonzalo Corvera, especialista en pérdida de la audición e implante coclear, informó que la principal causa de la pérdida de la audición son los problemas congénitos (es decir, que ocurren desde el nacimiento), por lo que son los niños quienes más frecuentemente pueden verse afectados (más del 50%, según la Secretaría de Salud).
Además, los adultos mayores también pueden ir presentando pérdidas auditivas conforme la edad avanza; y aunque es poco frecuente que ocurra, es posible que los jóvenes y adultos en edad media también sufran de daños auditivos debido a factores como:
- Exposición constante a ruidos muy fuertes.
- El uso de audífonos.
- Otosclerosis (la principal causa de pérdida de audición en personas de entre 25 y 35 años), que es un crecimiento anormal de hueso en el oído, que impide la recepción del sonido.
- Diabetes.
- Hipertensión.
- Tabaquismo.
“Los pacientes acuden diciendo ‘Todo mundo me dice que no estoy oyendo’”
Según informó el doctor Corvera, en la mayoría de los casos, la pérdida de la audición, principalmente en personas que la pierden conforme el tiempo pasa (y no porque nacieran con ella), suele presentar síntomas relativamente discretos:
- Acúfenos o tinnitus (ruidos percibidos en el oído, pero que no están presentes en el entorno).
- Incapacidad para llevar las conversaciones.
- Aislamiento social.
Suele ser común que las personas del círculo social sean quienes lo detecten o mencionen antes que el propio paciente, quienes gradualmente pueden irse percatando debido a la imposibilidad que presentan para seguir conversaciones, de prestar atención a las charlas, o de llevar una vida normal, laboral y socialmente.
“Dejé de hacer lo que hacía. No podía tomar llamadas, no podía hablar con las personas, no podía ir a una junta”, comentó Lilian a SuMédico.
Los implantes cocleares: una solución a la pérdida auditiva
El implante coclear es una herramienta médica diseñada para funcionar como tratamiento contra la pérdida de la audición, que es utilizado principalmente en niños, quienes representan el 75% de los implantes que se realizan, informó el doctor Corvera.
Estos implantes funcionan como una especie de oído electrónico, cuya función es captar los sonidos del entorno, para posteriormente volverlos una señal digital, para que así puedan ser interpretados, incluso si hay daños en la estructura auditiva, y se conforma de dos partes funcionales:
- Una externa (que captura el sonido), colocada en la parte externa de la cabeza, detrás de la oreja.
- Una interna, que va colocada dentro del cuero cabelludo (recibe la señal producida digitalmente).
“Antes del implante, yo no me podía comunicar y dependía de las personas de mi entorno, si no tenía alguien me aislaba; después del implante soy una persona independiente”, agregó Lilian, como parte de su testimonio.
Los implantes cocleares son utilizados una vez que los auxiliares auditivos (que funcionan como amplificadores del sonido), ya no son útiles para el paciente, pues este ha alcanzado un nivel de pérdida auditiva severa o profunda: oyen, pero no interpretan o entienden el sonido.
En los niños, principalmente en los recién nacidos, no solo es utilizado para que puedan escuchar, sino para que también puedan aprender a hablar y a interpretar el sonido, por lo que resulta relevante realizarlo a los 6 meses de edad.
El caso de Lilian
Para ella, el implante coclear “te cambia la relación con tus seres queridos, con tus amigos, dejas de aislarse”, aunque no marca un antes y un después, sino tres etapas diferentes, igualmente importantes:
- Un antes, donde las personas pueden estar aisladas con su problema auditivo.
- Un mientras, en donde comienzas a adaptarte a la situación y acudes a las terapias de rehabilitación; se trata de un período donde, aunque las personas vuelven a escuchar, requieren que el cerebro se adapte a la nueva forma de escuchar.
- Un después, que acontece después de las terapias, y que puede ocurrir mucho tiempo después de que colocaran el implante; ocurre cuando la nueva forma de escuchar es normal.
“De pronto todo era ruido, y en algún momento empecé a localizar uno que otro sonido, que yo decía ‘esto es mi perro que está ladrando’, pero al principio, cuando me conectaron el implante, yo no podía diferenciar esto”, agregó la paciente.
Pero no todas las personas pueden recibir un implante coclear
Aunque el implante coclear resulta una herramienta de mucha ayuda en pacientes con una pérdida auditiva grave, o los recién nacidos sin audición, el doctor Gonzalo Corvera informa que no todos los pacientes pueden recibir uno, debido a diferentes causas:
- Cuando una persona nace sin nervio auditivo.
- En los niños que ya han pasado una edad óptima (que ya han pasado la etapa para aprender a hablar o entender los sonidos, o que no recibieron un apoyo auditivo temprano).
- Personas con imposibilidades económicas, ya que se trata de un tratamiento muy costoso.
¿Cuál es el panorama del implante coclear en México?
Tanto el doctor Corvera, como Lilian, aseguran que en México, el tema de la discapacidad auditiva y los implantes cocleares requieren de muchos apoyos e intervenciones: sociales, económicas, y médicas; hay que quitar estigmas y tabúes, pero también ayudar a los pacientes a adquirir el dispositivo.
Aunque en nuestro país las autoridades gubernamentales y de salud tienen programas estatales para apoyar a los pacientes a adquirir implantes cocleares, en realidad no se dan suficiente abasto, ya que suelen ser muy costosos, y suelen financiarse mucho menos de los 4,000 implantes necesarios al año.
Por otro lado, uno de los mayores problemas se ubica en la ausencia del tamiz auditivo en recién nacidos, que ha pasado de ser obligatorio a opcional, por lo que esto podría causar que muchos bebés no sean diagnosticados, ni tratados adecuadamente.
(Con información de: Secretaría de Salud, Organización Mundial de la Salud.)
FUENTE: sumedico