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La salud auditiva reúne a especialistas en México

La OMS estima que más de 275 millones de personas viven con problemas de audición.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su último censo existen más de 275 millones de personas en el mundo con problemas de audición entre moderados y profundos. De estos, el 80% vive en países con ingresos bajos o medianos. La OMS también considera que aproximadamente la mitad de estos problemas de audición podían haber sido prevenidos.

En el censo de población y vivienda del 2010 realizado por el INEGI se encontró que en el país existen casi seis millones de personas con algún tipo de limitación o discapacidad, de las cuales 694,464 presentan problemas para escuchar.

La pérdida auditiva o déficit auditivo se define como la baja parcial o total de la habilidad para escuchar, es decir, es cuando una persona no puede oír bien y por eso tiene problemas para comunicarse con los demás. Esto, es una discapacidad, el déficit auditivo puede ser desde leve hasta profundo, ya que hay personas que sólo presentan dificultades para oír la voz a nivel conversacional, pero otras no pueden oír ni siquiera la voz a gritos.

La exposición al ruido es una de las principales causas de pérdida de audición, continuación del envejecimiento y las infecciones auditivas. Según un estudio realizado en el Reino Unido, los fumadores también tienen mayores posibilidades de padecer discapacidad auditiva con el paso de los años, ya que está relacionado con las enfermedades cardiovasculares, lo que, a su vez, puede afectar nuestra audición.

Otras causas son los factores ambientales, y algunos fármacos como el ácido acetilsalicílico, los antibióticos, antimicóticos, esteroides y anticonceptivos, los cuales causan daños en el nervio auditivo y su alta dosis puede generar zumbidos.

Con este panorama, es que reconocidos especialistas de otorrinolaringología de Europa y América Latina se reunieron en México en el II Advanced Surgical Workshop de Cochlear, con el objetivo de discutir las técnicas quirúrgicas, indicaciones para el mejor cuidado de los oídos y el futuro de los implantes auditivos, para continuar ofreciendo a los pacientes los mejores resultados en sus tratamientos para combatir la hipoacusia, ya que en muchos de los casos, este problema puede mejorar.

Estadísticas del desempeño escolar de los niños con implante coclear, resultados de los implantes, así como posibles problemas o dificultades posteriores a la cirugía a los que se han enfrentado y como los han abordado, fueron algunos puntos destacados.

El Dr. Gonzalo Corvera, experto en el tema de la salud auditiva quien actualmente es director del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología S.C., presidente de la Fundación Amaoir, A.C. y quien fungió como anfitrión del evento, dijo a El Economista que sólo en grupos como éste se puede juntar la gente con la experiencia necesaria como para poder establecer ciertos criterios comunes, “implante coclear, implantes vibratorios, así como casos difíciles y poco frecuentes con los que no hay un tratamiento o conducta establecida a nivel mundial por ser temas de poca frecuencia” es lo que aquí se discute.

“Hoy en día nos enfrentamos a mal formaciones congénitas, pacientes con otro tipo de problemas además de la sordera, pacientes con nervios cocleares más delgados, pacientes con antecedentes de infecciones crónicas de oído, que su oído no tiene la anatomía habitual o que hay que manejar algo simultáneo con el implante coclear como infecciones crónicas. Esto es un reto para la medicina pero lo estamos enfrentando… En esta reunión se presentó una forma endoscópica de abordaje y presentamos nuestras guías de manejo hacia pacientes con infecciones tardías porque es un tema que causa problemas a nivel mundial, en México el 1.7% son casos en infecciones tardías”, por ejemplo.

nelly.toche@eleconomista.mx

FUENTE: eleconomista

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Discapacidad auditiva, ¿qué tanto somos incluyentes?

Se acerca la Semana Nacional de la Salud Auditiva, es el momento idóneo para que las empresas vean en las personas con discapacidad auditiva una oportunidad para fomentar e impulsar aún más su inclusión al sector laboral.

Decretada recientemente por el Senado de la República, la Semana Nacional de la Salud Auditiva se celebrará en México los últimos días de febrero, y, aunque está enfocada a la hipoacusia en niños, representa una gran oportunidad para detenernos a pensar sobre lo que podemos hacer para cuidar nuestra salud auditiva, y la de las personas que viven con pérdida de audición.

Generalmente se piensa que la hipoacusia (o pérdida de audición) afecta más a las personas de la tercera edad. Sin embargo, el tiempo se ha ido encargando de echar por tierra este mito, porque todas las personas, sean niños, adultos o ancianos, la podemos padecer, unos más que otros, en mayor o menor medida, pero su efecto está ahí.

Pero ¿qué tanto somos empáticos o ‘tolerantes’ con una persona que no oye bien?, me atrevo a pensar que muy poco, y que es por falta de conocimiento sobre el padecimiento. Cuando una persona no ve, lo podemos notar porque utiliza un bastón o la acompaña un perro guía, no pasa desapercibido; pero no ocurre así cuando interactuamos con una persona que no puede oír, nos damos cuenta hasta que, al comunicarnos, notamos que algo es diferente, que requerimos de más esfuerzo para entendernos; pero para llegar a ese punto, mucha frustración, enojo y en ocasiones violencia ya ocurrieron. Pareciera que no tenemos espacio para convivir con personas que padecen sordera.

Y si a todo esto le agregamos que actualmente estamos más propensos que nunca a dañar nuestra audición, al vivir en ambientes donde el ruido excesivo es una constante, pero sobre todo usamos dispositivos que sobre amplifican el volumen directamente en nuestros oídos, se vuelve una situación más incongruente y preocupante.

Son numerosos los retos que vive a diario un individuo con sordera o pérdida de audición; desde comunicarse y entender efectivamente los mensajes, hasta privarse de disfrutar de conversaciones con amigos o estar alerta del entorno. A esto se suma la discriminación involuntaria y agresiones por falta de sensibilidad en nuestra sociedad.

Todo esto puede desencadenar sentimientos de soledad, tristeza, desmotivación y malestar general.

Según el INEGI, el 1.3 por ciento de la población de tres años en adelante no puede oír, y en mi opinión este número es bajo. Aun así, la falta de inclusión es alta, no se fomenta el lenguaje de señas, ni al paciente ni a sus familiares, ni se les otorgan facilidades educativas o laborales para ser incluidos. Las empresas debemos fomentar e impulsar su entrada al sector laboral.

La Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad reconoce a la Lengua de Señas Mexicana como una lengua nacional, lo que la convierte en patrimonio de la nación, además de impulsar políticas públicas que faciliten la vida de las personas que sufren esta discapacidad.

Se sabe que actualmente existen entre 87 mil a 100 mil señantes (1986, TC Smith-Stark), por lo que es más grande que muchas familias enteras de lenguas indígenas en México; fue hasta el 2003 que se le reconoció como una lengua de manera oficial.

Tanto en las empresas, como en las escuelas y hasta en el hogar, aprender al menos las palabras básicas del Lenguaje de Señas debería ser una costumbre.

La inclusión es responsabilidad de todos, y una buena forma de lograrla es poniéndonos en los ‘oídos’ del otro, de ser conscientes de los retos que implica una discapacidad y cómo podemos aportar para que sea más fácil navegarla. La Semana Nacional de la Discapacidad Auditiva es un buen comienzo, esperemos que pronto estos siete días se conviertan en meses y después en años de comprensión, empatía e inclusión ¿qué tan difícil puede ser?

Por Alejandro Valdez, director de Starkey México*

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

FUENTE: forbes

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En el Día Nacional de las Personas Sordas la CNDH expresa preocupación por las casi 700,000 personas con deficiencia sensorial auditiva


En el Día Nacional de las Personas Sordas la CNDH expresa preocupación por las casi 700,000 personas con deficiencia sensorial auditiva, y hace un llamado a las autoridades a generar acciones y proporcionar herramientas para ejercer sus derechos fundamentales

• 28 de noviembre, Día Nacional de las Personas Sordas


La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expresa su preocupación por las más
de 690,000 personas que viven con alguna deficiencia sensorial auditiva en nuestro país, según
el INEGI, y llama a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a priorizar, desde el modelo
de derechos humanos emanado de la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad, su atención y desarrollo de políticas públicas que permitan la plena inclusión en
la sociedad de las personas sordas para tener una vida digna.


De esta manera, estarán en posibilidad de ejercitar plenamente sus derechos fundamentales,
entre ellos los derechos a la educación, su incorporación al mundo laboral, el acceso a los
servicios de salud e impulsar el uso, difusión e inclusión de intérpretes de la Lengua de Señas
Mexicana (LSM) en las instancias públicas, considerando en todo momento la participación de
dichas personas bajo el principio de “nada de nosotros sin nosotros”, así como el derecho a la
accesibilidad, que es el derecho de todas las personas a disfrutar en igualdad de condiciones
del acceso al entorno físico, el transporte, la información y las comunicaciones, incluidos los
sistemas y las tecnologías de la información y la comunicación, así como a los procesos, bienes,
productos y servicios e instalaciones abiertos al público, con la finalidad de participar en todos
los ámbitos de la vida y la sociedad para vivir de manera autónoma e independiente, tomando
en cuenta la dignidad y diversidad del ser humano.


El Día Nacional de las Personas Sordas –28 de noviembre—busca visibilizar a las personas
sordas como un grupo marginado de la sociedad. Los antecedentes de esta fecha
conmemorativa datan de 1867, cuando el entonces Presidente Benito Juárez decretó la “Ley
Orgánica de Instrucción Pública en el Distrito Federal”, que propondría la creación de la
“Escuela de sordo-mudos”, término inadecuado al ser peyorativo, pues las personas sordas
pueden producir voz y/o hablar mediante la lengua de señas; es hasta ese momento que se les
brinda un lugar, del cual se apropian para participar en el ámbito social, así como en la
consolidación, transmisión y conservación de su lengua.


Si bien en México no se cuenta con estadística relativa a la comunidad de personas sordas, las
cifras oficiales se enfocan en datos sobre discapacidad auditiva y mencionan que, a nivel
nacional, 33.5% de la población vive con discapacidad auditiva, de la cual el 35.4% son

Ciudad de México, a 28 de Noviembre de 2019
Comunicado de Prensa DGC/463/2019

Periférico Sur 3469, Col. San Jerónimo Lídice,
Alcaldía La Magdalena Contreras, C.P. 10200, Ciudad de México,
Tels. (55) 56818125 y (55) 54907400
www.cndh.mx


hombres; 31.8%, mujeres; 12.1% niñas y 14.4% niños, y al respecto se señala que 60% de los
casos de sordera en niñas y niños pudieron prevenirse, en tanto que 1 de cada 3 personas
mayores de 65 años tienen pérdida de audición.


Esta Comisión Nacional destaca la importancia de atender de manera asertiva el
reconocimiento de los derechos de las personas sordas, respetando su identidad lingüística y
cultural.

FUENTE: cndh.org.mx

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Enfrentan personas con discapacidad auditiva retos en escenario actual

Jorge Ayala, director de Inclusión y Accesibilidad de campus Monterrey compartió las problemáticas actuales que afrontan las personas con discapacidad auditiva, además de las acciones que se pueden realizar en su beneficio e invita a participar en cursos de capacitación

Por MARTHA MARIANO | CAMPUS MONTERREY – 14/08/2020

La alerta sanitaria por COVID-19 ha venido a evidenciar las carencias de diversos grupos vulnerables siendo el de las personas con discapacidad auditiva o sordas uno de los más impactados en esta contingencia.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México existen más de dos millones de personas sordas, lo que representa un gran reto para esta comunidad como el visibilizarse y contar con las herramientas necesarias para avanzar hacia una sociedad incluyente.

Así lo compartió Jorge Ayala Guerrero, director de Inclusión y Accesibilidad del campus Monterrey, quien además señaló que las personas sordas viven un momento difícil en esta emergencia sanitaria.

Ya que, por seguir las medidas de prevención, como el uso de cubrebocas, pierden un elemento fundamental en su medio de comunicación: los gestos.

“Actualmente se ha evidenciado la problemática de la atención a las personas con alguna discapacidad auditiva, porque ¿cuánto personal de la salud está capacitado con el lenguaje de señas mexicana?, eso es lo complicado.

Por eso, es importante que dentro de lo posible las personas sordas hagan uso de un cubrebocas transparente o en su caso una careta”, apuntó.

Hombre con discapacidad auditiva utilizando cubrebocas transparente
El uso de cubrebocas transparente facilita la comunicación de personas con discapacidad auditiva.

«Es importante que dentro de lo posible las personas sordas hagan uso de un cubrebocas transparente o en su caso una careta”.- Jorge Ayala

Desafíos de la comunidad sorda en México

Sin embargo, este es tan solo uno de los diversos desafíos a los que las personas con discapacidad auditiva se debe enfrentar, ya que en el ámbito educativo se sigue trabajando por incluir cada vez a más personas con esta condición.

“Vemos que el tema de tener un intérprete en las escuelas requiere de una inversión económica y muchas veces no se tienen los recursos para poder brindar este servicio.

Esto da paso a un rezago educativo que se puede ver desde los niveles más básicos de la educación”, comentó.

Agregó que algo fundamental para hacer frente a este problema es generar una conciencia sobre la importancia de la inclusión en general de las personas con discapacidad.

Además de estar convencidos de que la inclusión genera un valor en la sociedad ya que trabajando de manera conjunta se aportan grandes valores.

“Con todo esto también se genera que las personas conozcan más de la Lengua de Señas Mexicana, se concienticen y se pueda generar una materia, una unidad de formación dentro de la malla curricular”, expresó.

Inclusión a gran escala

Hay un mayor interés en incluir a las personas con discapacidad auditiva lo cual yo creo que es algo fantástico, continuó.

Este avance que hemos tenido en temas de inclusión se debe mucho a que es algo que se ha ido empujando desde que eran temas que nadie conocía, dijo el especialista.

Para seguir impulsando esta cultura incluyente, Ayala insistió en que la capacitación en la lengua de señas es una herramienta fuerte para visibilizar y brindar apoyo a esta comunidad.

“No es difícil aprender la lengua de señas, su complejidad reside en la constancia, pero también de la convivencia con muchas personas con discapacidad auditiva para generar un mayor dominio de la lengua”, compartió.

Estadísticas personas con discapacidad auditiva México

“No es difícil aprender la lengua de señas, su complejidad reside en la constancia, pero también de la convivencia con muchas personas con discapacidad auditiva».- Jorge Ayala

Por más hablantes de la Lengua de Señas Mexicana 

Por sexto año consecutivo el departamento de Inclusión y Accesibilidad del campus Monterrey se suma a los esfuerzos por compartir la experiencia de aprender la Lengua de Señas Mexicana a través de un curso enfocado en el tema.

“El curso de Lengua de Señas Mexicana está dirigido a estudiantes, colaboradores, profesores y al público general lo llevamos haciendo de esta manera con la idea de ser impulsores de esta lengua”, mencionó Jorge Ayala.

Este año, debido a las condiciones actuales, el curso se llevará a cabo de manera virtual a través de la plataforma Zoom, iniciando el próximo 31 de agosto para el horario de lunes y jueves de 18:00 a 19:30 horas.

Y el 5 de septiembre para el horario de los sábados de 10:00 a 13:00 horas, explicó el director.

“Manejamos tres niveles en este curso dependiendo de la experiencia que tenga cada participante, buscamos que no sean grupos saturados para que la dinámica de la clase sea ágil”, explicó.

El costo del curso es de $1000 pesos para alumnos y colaboradores de la comunidad Tec y $1300 para el público en general.

Para inscribirse deberán acceder a la siguiente liga https://bit.ly/TEC_LSM_AD2020 donde deberán llenar el formulario, la fecha límite para registrarse es el 29 de agosto.

“Es importante generar más espacios incluyentes para personas con discapacidad, crear un plan integral donde las personas puedan ser capaces de interactuar con alguien sordo o con alguna discapacidad”, concluyó Jorge Ayala.

FUENTE: tec.mx

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¿QUÉ ES LA OMA?

La discapacidad auditiva es un tema que cada vez más ocupa un espacio  importante en la conversación. El uso de auxiliares auditivos puede ayudar  de manera significativa a que las personas mejoren su capacidad de oír. El  estudio audiométrico bien aplicado y la recomendación adecuada sobre el  equipo que requiere el usuario, contribuye también a profesionalizar el  trabajo que desempeña el audioprotesista o el técnico en audición,  logrando con esto mejorar el servicio en beneficio de los usuarios 

Esta reflexión, y después de muchas reuniones, llevó a las empresas  líderes en la venta y comercialización de auxiliares auditivos en México a  crear formalmente la Organización Mexicana de la Audición, A.C.,  conocida como la OMA. 

La OMA es una organización, sin fines de lucro, cuyo objetivo principal es propiciar e impulsar las buenas prácticas de los profesionales que se  dedican a la adaptación de auxiliares auditivos, y todo el proceso que esto  implica, con el fin de ofrecer un servicio de calidad a los usuarios de estos  equipos. 

Las empresas fundadoras de la OMA están convencidas de que los  usuarios deben ser atendidos por personal capacitado y altamente  competente, ofreciendo con ello la certeza de que recibirán las mejores  soluciones auditivas. 

Con esto, nuestra organización aspira a profesionalizar el sector que  involucra la venta y distribución de auxiliares auditivos en México y  asume el compromiso de sensibilizar a la población sobre la importancia  de cuidar la salud auditiva. Esto último lo hace a través de mensajes  orientados a recurrir a un profesional con experiencia y certificado — que  avale sus conocimientos teóricos y prácticos en la materia – y a no  exponer su salud auditiva. 

Elaborada por: Oscar Santamaría – Organización Mexicana de la  Audición, A.C.

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¿Conoces la diferencia entre un auxiliar auditivo y un amplificador?

El auxiliar auditivo cuenta con sistemas de procesamiento que permite acondicionar las distintas frecuencias de sonidos graves y agudos. Esto hace que el oído de la persona que los usa identifique y ajuste la intensidad de los distintos tonos, según los resultados del estudio audiométrico que indican cómo oye una persona. 

Una de las principales funciones de la adaptación de los auxiliares auditivos es que el usuario pueda comprender y mantener la comunicación verbal; por lo tanto, están diseñados para ajustar los sonidos de las frecuencias del habla. Los auxiliares auditivos están catalogados como un dispositivo médico clase II por lo que debe ser indicado y programado por profesionales de la audición.

En cambio, un dispositivo amplificador sólo aumenta la intensidad (el volumen) del sonido que ingresa al oído, sin distinguir entre frecuencias graves y agudas y, sobre todo, no propicia la identificación de sonidos de vocales y consonantes que conforman las palabras. Además, no es un dispositivo médico.

Dra. Silvia Adame Rodríguez
Dir. Innovación, Investigación y Desarrollo
BQL

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Sordera y pérdida de la audición

Datos y cifras

  • En el mundo, 1500 millones de personas viven con algún grado de pérdida de audición, de las cuales unos 430 millones necesitan servicios de rehabilitación.
  • Para 2050 está previsto que haya casi 2500 millones de personas con algún grado de pérdida de audición y que al menos 700 millones requieran rehabilitación.
  • La pérdida de audición puede deberse a causas genéticas, complicaciones en el parto, ciertas enfermedades infecciosas, otitis crónicas, exposición a sonidos fuertes, uso de medicamentos ototóxicos y envejecimiento.
  • En los niños, casi el 60% de la pérdida de audición se debe a causas como otitis y complicaciones congénitas que pueden prevenirse con medidas de salud pública.
  • Debido a prácticas de audición poco seguras, más de 1000 millones de jóvenes adultos corren el riesgo de sufrir una pérdida de audición evitable y permanente.
  • La pérdida de audición no tratada genera importantes costos en las comunidades de todo el mundo y supone para los gobiernos US$ 980 000 millones anuales. Las intervenciones para prevenir, detectar y tratar la pérdida de audición son costoeficaces y pueden suponer un gran beneficio para las personas.
  • Solo un 17% de todas las personas que podrían beneficiarse de utilizar un audífono lleva uno. El porcentaje de personas que no lo lleva es prácticamente igual de alto en todas las partes del mundo (varía entre un 77% y un 83% entre las regiones de la OMS y entre un 74% y un 90% en función de los niveles de ingresos).
  • Para ampliar los servicios de atención otológica y audiológica en el mundo solo se necesita una inversión adicional anual de menos de US$ 1,40 por persona.
  • Después de 10 años, el retorno de la inversión sería de casi US$ 16 por cada dólar invertido.

Más del 5% de la población mundial (430 millones de personas) padece una pérdida de audición discapacitante y requiere rehabilitación (432 millones de adultos y 34 millones de niños). Se calcula que en 2050 esa cifra superará los 700 millones (una de cada diez personas).

La pérdida de audición discapacitante se refiere a una pérdida superior a 35 decibelios (dB) en el oído que oye mejor. Casi el 80% de las personas con este problema viven en países de ingresos bajos y medianos. La prevalencia de la pérdida de audición aumenta con la edad: entre los mayores de 60 años, más del 25% padece una pérdida de audición discapacitante. 

Pérdida de audición y sordera

Se dice que alguien sufre pérdida de audición cuando no es capaz de oír tan bien como una persona cuyo sentido del oído es normal, es decir, cuyo umbral de audición en ambos oídos es igual o mejor que 20 dB. La pérdida de audición puede ser leve, moderada, grave o profunda. Puede afectar a uno o ambos oídos y entrañar dificultades para oír una conversación o sonidos fuertes.

Las personas «duras de oído» son personas cuya pérdida de audición es entre leve y grave. Por lo general se comunican mediante la palabra y pueden utilizar como ayuda audífonos, implantes cocleares y otros dispositivos, así como los subtítulos. 

Las personas «sordas» suelen padecer una pérdida de audición profunda, lo que significa que oyen muy poco o nada. A menudo se comunican mediante el lenguaje de signos.

Causas de la pérdida de audición y la sordera

Aunque la persona puede verse expuesta a los factores que se indican a continuación en diferentes periodos de su vida, será más susceptible a los efectos de estos durante determinados periodos críticos. 

Periodo prenatal

  • Factores genéticos: entre ellos, los que provocan pérdida de audición hereditaria y no hereditaria
  • Infecciones intrauterinas: como la rubéola y la infección por citomegalovirus

Periodo perinatal

  • Asfixia perinatal (falta de oxígeno en el momento del parto)
  • Hiperbilirrubinemia (ictericia grave en el periodo neonatal) 
  • Bajo peso al nacer 
  • Otras morbilidades perinatales y su tratamiento

Infancia y adolescencia

  • Otitis crónicas (otitis media supurativa crónica)
  • Presencia de líquido en el oído (otitis media no supurativa crónica)
  • Meningitis y otras infecciones

Edad adulta y edad avanzada

  • Enfermedades crónicas
  • Tabaquismo
  • Otosclerosis
  • Degeneración neurosensorial relacionada con la edad
  • Pérdida de audición neurosensorial repentina

Factores a lo largo de la vida

  • Tapón de cerumen (tapón de cera en el oído) 
  • Traumatismo en el oído o la cabeza
  • Ruido/sonido fuerte
  • Medicamentos ototóxicos
  • Productos químicos ototóxicos en el ámbito laboral
  • Carencia nutricional 
  • Infecciones virales y otras afecciones del oído
  • Retraso en la aparición de la audición o pérdida progresiva de esta por causas genéticas.

Las consecuencias de la pérdida de audición no tratada

Cuando no se trata, la pérdida de audición afecta muchos aspectos de la vida de la persona:

Comunicación y habla

Cognición

Educación y empleo: en los países en desarrollo, los niños con pérdida de audición y sordera rara vez son escolarizados. Asimismo, entre los adultos con pérdida de audición la tasa de desempleo es mucho más alta. Entre los que tienen un trabajo, el porcentaje de personas con pérdida de audición que ocupan puestos en las categorías más bajas es mayor que la media general de la fuerza de trabajo.

Aislamiento social, soledad y estigma

Consecuencias en la sociedad y la economía

Años perdidos por discapacidad (APD) y años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD)

La OMS calcula que los casos desatendidos de pérdida de audición representan un coste mundial anual de 980 000 millones de dólares. Dicha cifra incluye los costes del sector sanitario (excluyendo el coste de los dispositivos de ayuda a la audición), los costes del apoyo educativo, la pérdida de productividad y los costes sociales. Más del 57% de esos costes se producen en países de ingresos bajos y medianos.

Prevención

Muchas de las causas que conducen a una pérdida de la audición pueden evitarse mediante estrategias de salud pública e intervenciones clínicas que se realicen a lo largo del curso de la vida. 

Es fundamental prevenir la pérdida de audición a lo largo del curso de la vida, desde periodos prenatales y perinatales hasta edades avanzadas. En los niños, casi el 60% de la pérdida de audición se debe a causas evitables que pueden prevenirse aplicando medidas de salud pública. Del mismo modo, las causas más comunes de pérdida de audición en los adultos, como la exposición a sonidos fuertes y medicamentos ototóxicos, son evitables.

Para reducir la pérdida de audición en diferentes etapas del curso de la vida pueden aplicarse estrategias eficaces como:

  • la vacunación, 
  • unas buenas prácticas de atención materna y de puericultura, 
  • el asesoramiento genético, 
  • la detección y el tratamiento de afecciones comunes del oído, 
  • programas de protección de la audición en el ámbito laboral, ante la exposición a ruidos y productos químicos, 
  • estrategias de escucha segura para reducir la exposición a sonidos fuertes en entornos de ocio, y 
  • el uso racional de medicamentos ototóxicos para prevenir la pérdida de audición. 

Detección y tratamiento

  • La detección temprana de la pérdida de audición y de las enfermedades otológicas es fundamental para poder ofrecer un tratamiento eficaz.
  • Eso requiere un cribado sistemático para detectar la pérdida de la audición o una enfermedad otológica en aquellas personas de mayor riesgo. Estas son: 
  • Recién nacidos y niños menores de 1 año
  • Niños en edad preescolar y escolar
  • Personas expuestas al ruido o productos químicos en el trabajo
  • Personas que reciben medicamentos ototóxicos
  • Adultos mayores
  • La evaluación auditiva y el examen del oído pueden realizarse en entornos clínicos y comunitarios. Herramientas como la aplicación hearWHO de la OMS y otras soluciones basadas en la tecnología permiten detectar enfermedades otológicas y la pérdida de audición, incluso con formación y recursos limitados. 
  • Para evitar que se produzcan repercusiones negativas, una vez que se detecta la pérdida de audición es fundamental comenzar a tratarla lo antes posible y de manera adecuada.
  • Las medidas disponibles para rehabilitar a las personas con pérdida de audición son: 
  • el uso de tecnologías auditivas, como audífonos, implantes cocleares e implantes de oído medio; 
  • el uso del lenguaje de señas y otros medios de sustitución sensorial, como la lectura de los labios, el sistema de «deletrear» palabras en la palma de la mano, el método Tadoma, la comunicación por signos, etc., y 
  • la terapia rehabilitadora para mejorar las habilidades perceptivas y desarrollar capacidades lingüísticas y de comunicación. 
  • Utilizar la tecnología de asistencia auditiva y servicios como los sistemas de modulación de frecuencia y de bucle, los dispositivos de alerta, los dispositivos de telecomunicaciones o los servicios de subtitulado e interpretación del lenguaje de señas, puede mejorar aún más el acceso a la comunicación y la educación de las personas con pérdida de audición.

Respuesta de la OMS

La labor de la OMS en materia de atención otológica y audiológica consiste en promover una atención de este tipo, integrada y centrada en las personas.

La Organización orienta su trabajo siguiendo las recomendaciones del informe mundial de la OMS sobre la audición (2021) y la resolución de la Asamblea Mundial de la Salud sobre la prevención de la sordera y la pérdida de audición. 

La labor de la OMS consiste en:

  • guiar, ayudar y apoyar a los Estados Miembros para que aumenten la sensibilización sobre las cuestiones relativas a la atención otológica y audiológica;
  • facilitar la recopilación y divulgación de datos e información acerca de la atención otológica y audiológica (enlace);
  • proporcionar recursos técnicos y orientación para facilitar la planificación y la creación de capacidad en los sistemas de salud para la atención otológica y audiológica (enlace);
  • apoyar la capacitación del personal sanitario de la atención otológica y audiológica (enlace);
  • promover la escucha segura para reducir el riesgo de pérdida de audición provocada por una exposición a ruidos en entornos de ocio, a través de la iniciativa Make Listening Safe de la OMS– en inglés;
  • organizar y promover el Día Mundial de la Audición como evento anual de promoción;
  • crear alianzas para desarrollar programas de atención audiológica consistentes, como las iniciativas dirigidas a garantizar unos precios asequibles de los audífonos, los implantes cocleares y los servicios de audiología;
  • abogar por la atención otológica y audiológica a través del Foro Mundial de la Audición.

FUENTE: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/deafness-and-hearing-loss