Una investigación reciente reveló que los problemas en la escucha conllevan más posibilidades de deterioro mental, y esto tiene que ver con la estimulación cerebral.
Redacción El País
La dificultad para escuchar es un problema que sufren unas 120.000 personas con algún grado de pérdida en la audición en Uruguay. La incidencia aumenta con la edad, especialmente después de los 80 años, donde es más común la pérdida auditiva de moderada a severa.
Un estudio reciente indicó que la pérdida auditiva puede incrementar la probabilidad de desarrollar demencia. La investigación publicada en la revista médica JAMA y difundida por la Universidad de Harvard analizó una muestra de adultos estadounidenses de 70 años o más, parte del «National Health and Aging Trends Study», que monitorea a beneficiarios de Medicare, el programa de cobertura de seguridad social del gobierno de Estados Unidos.
Se descubrió que el 33% de los participantes tenían audición normal, el 37% pérdida auditiva leve y el 30% pérdida auditiva moderada a severa. La demencia se presentó con menor frecuencia en quienes tenían audición normal (6%), seguido de un aumento entre aquellos con pérdida leve (9%) y el mayor porcentaje se observó en quienes tenían pérdida moderada a severa (17%).
El estudio de la audición seleccionó una muestra que permitiera el análisis de subgrupos por edad y diversidad étnica, incluyendo a participantes de 90 años o más y personas que se identificaron como afroamericanos. De los 2.413 participantes, el 53% tenía 80 años o más, el 56% eran mujeres, el 19% eran afroamericanos no hispanos, el 4,5% hispanos y el 74% blancos no hispanos.
A diferencia de investigaciones anteriores que se basaban en cuestionarios, este nuevo estudio utilizó un audiómetro basado en una tableta electrónica para medir objetivamente la audición de los participantes en cuatro frecuencias fundamentales para el entendimiento del habla.
Usar audífonos para reducir el riesgo de demencia
Quienes sufren de pérdida auditiva moderada a severa y usan audífonos pueden reducir significativamente su riesgo de demencia. Se entiende que la estimulación cerebral disminuye el riesgo de desarrollar demencia y, como la estimulación disminuye, aumenta la probabilidad de que devenga en una demencia. Además, esta pérdida limita la participación en actividades sociales, reduciendo aún más la estimulación cerebral necesaria.
La nueva investigación sugiere que la pérdida de audición y la reducción en la interacción social reducen la estimulación cerebral, aumentando el riesgo de demencia.
Recomendaciones para personas con pérdida auditiva
Si se experimenta una pérdida de la audición, se recomienda:
- Mantener los oídos limpios, evitando introducir objetos pequeños. Para esto, se debe consultar a un médico sobre métodos apropiados de limpieza
- Considerar adquirir audífonos
- Si ya se cuenta con audífonos, usarlos regularmente y asegurarse de que funcionen correctamente
- Llevar una vida social activa y participar en distintas actividades
Este contenido fue hecho con la asistencia de inteligencia artificial y verificado por un periodista de El País.
FUENTE: elpais