Con más de 16,000 células ciliadas en el oído interno, la exposición a ruidos fuertes puede resultar en daños irreversibles, afectando el desarrollo escolar y social, de acuerdo a lo remarcado por la Academia Estadounidense de Audiología.
Los oídos de los niños son especialmente susceptibles al daño auditivo, con células ciliadas en el oído interno que no se regeneran, según informa la AAA
(Dennis Thompson – HealthDay News) — Que los padres se quejen por el ruido de un juguete navideño nuevo es una tradición navideña consagrada. Pero los juguetes ruidosos pueden causar daños duraderos a la audición de un niño, advierte la Academia Estadounidense de Audiología (AAA, por sus siglas en inglés) a los padres.
Los oídos pequeños son particularmente susceptibles al daño auditivo, dice la AAA. El oído interno contiene delicadas células ciliadas que no vuelven a crecer, lo que provoca una pérdida auditiva permanente si se daña con el ruido. Además, a los niños les gusta acercar los juguetes a las orejas mientras juegan.
Eso hace que sea importante verificar los niveles de ruido de los juguetes antes de comprarlos, dice la presidenta de la AAA, Bopanna Ballachanda. ”Muchos padres no se dan cuenta del daño permanente que un simple juguete puede infligir a la audición de un niño”, dijo Ballachanda en un comunicado de prensa de la AAA. “Cuando no protegemos la audición de un niño, el resultado puede ser una pérdida auditiva irreversible”.
La persona promedio nace con unas 16,000 células ciliadas dentro de la cóclea, la parte del oído interno involucrada con la audición, dijo la AAA. Esas células permiten que el cerebro detecte el sonido. ”El ruido también puede dañar el nervio auditivo que transporta las señales eléctricas al cerebro”, añadió Ballachana.
El ruido excesivo de los juguetes puede dañar no solo las células ciliadas sino también el nervio auditivo, advierte la AAA (Gentileza GAES Amplifon)
Ballachanda aconseja a los padres que usen una aplicación de teléfono para probar los niveles de sonido de los juguetes antes de comprarlos. ”No se puede asumir que el fabricante los ha evaluado para garantizar la seguridad auditiva, sobre todo cuando los niños tienden a sostener los juguetes mucho más cerca de sí mismos de lo que lo harían los adultos”, dijo Ballachhanda.
Las directrices federales reconocen que 85 decibeles es el nivel en el que el ruido puede causar daño a la audición de una persona, si se expone al sonido durante largos periodos de tiempo, dijo Ballachhanda.
«Si llegan a 85 decibeles o más cuando sostienen el micrófono de su teléfono cerca de ellos, como si tu hijo sostuviera el juguete cerca de su propia oreja, no los compres. No vale la pena correr el riesgo», dijo Ballachhanda. «Recuerda, cuanto más fuerte sea el sonido, más rápido será el daño y el daño continuará con la exposición».
La pérdida auditiva puede hacer que un niño regrese a la escuela y a situaciones sociales, dijo Ballachhanda. ”Un niño con una pérdida auditiva mínima puede faltar al 50 por ciento de la discusión en el aula”, dijo Ballachhanda.
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La Academia Estadounidense de Audiología advierte sobre los riesgos de pérdida auditiva en niños debido a juguetes ruidosos, un problema creciente durante la temporada navideña (Getty)
Estos niños necesitan hacer un esfuerzo adicional para escuchar lo que se dice, y a menudo se distraen y se agotan al final del día. Sus problemas de audición también pueden confundirse con problemas de aprendizaje. La pérdida auditiva también puede conducir a problemas conductuales, falta de concentración e incluso depresión en los niños, añadió Ballachhanda.
“Los juguetes ruidosos no solo son molestos para los padres, sino que pueden ser un peligro para los niños”, agregó Ballachanda. “Los padres deben tener cuidado al comprar juguetes con sonido, incluidos los videojuegos. Con juguetes y juegos en los que se pueda bajar el sonido, poner el sonido a un nivel aceptable y no dañino y enseñar a los niños a mantenerlos en ese nivel. Además, esté atento a cualquier signo que pueda indicar que su hijo tiene dificultades con la audición”. Los padres preocupados por la audición de sus hijos deben considerar la posibilidad de someterlos a una prueba auditiva completa.
FUENTE: infobae